La amistad es difícil. Lo sigo pensando, es complicado. Parece que los momentos malos ganan a los buenos. Y se me hace pesado, me canso. Intento tener paciencia, pero es duro.
Tengo una amiga a la que quiero mucho. Nuestra amistad surgió de un problema común: el desprecio por parte de otra persona. Nos empezamos a apoyar mutuamente, a contarnos lo que sentíamos y a darnos consejos. La cosa iba mejorando, encontramos consuelo la una en la otra. Empezamos a quedar con amigos y a pasárnoslo genial haciendo locuras. Algunas amistades que teníamos iban pasando, iban cambiando, pero nosotras seguíamos juntas. Todo hay que decirlo, su carácter siempre ha sido un poco extraño, cambiante, pero me acostumbré a ello y lo sobrellevaba bien. Hubo ocasiones en las que tuve que perdonar y olvidar algunas cosas, y lo hacía porque pensaba: "No lo dice de verdad, es un mal día". Y en muchas ocasiones era así. Pero cuando el día malo lo tenía yo, o cuando a la que se le escapaba algo era a mí, no se producía lo mismo. Me decía que era normal, era culpa mía y yo debía ceder. Pero la conocí hace mucho tiempo, y esa situación sigue en la actualidad.
Y yo sigo intentando borrarlo y pasar página, en parte porque ha tenido un problema familiar recientemente. Pero es que la cosa ya iba así desde antes de eso, y me estoy cansando. Me canso de tragra, de estar detrás, de rayarme, de sentirme confusa. Me canso de tirarme un día entero pensando si he hecho o dicho algo que haya provocado esa actitud de desprecio e ignorancia. Pero intento callarme, intento que no lo pase mal, intento no herirla con mis palabras. Y para ayudarme pienso en las cosas que ha hecho por mí, que las ha hecho. Pero no puedo evitar que mis pensamientos deriven en que yo tambien he hecho cosas por ella y no siento que se me muestre cariño alguno, no puedo evitar pensar que me está haciendo lo que ambas odiábamos, y lo que nos unió: desprecio. Y me siento dolida, y me da pena porque pienso en todo lo que hemos pasado. Y es que sé que ahora está así conmigo, y que cuando la vuelva a ver estará genial, pero volveremos a empezar.
Por eso he decidido darla espacio. Dejarla ser, ir a mi bola,estar con ella solo si me apetece, que es lo que ella hace. Y si por algún casual se la ocurre decirme algo, o enfardarse por mi actitud, usaré las mismas palabras que usa ella: "Es que hoy estoy antisociable".
Y que de esa manera se quede ella sola. Bueno no, ella y su espacio.
Muy buena decisión, Itziar. Ahora solo te queda ser fuerte y mantenerte en tu postura. Todo lo que en vez de sumar, reste ... ¡fuera! A veces nos empeñamos en imposibles y pasa el tiempo pero nada cambia, como mucho empeora. Con el tiempo todo el mundo se conoce y cada uno acaba en su lugar. No hay nadie mejor que otros,somos diferentes y, a veces, incompatibles. No puede siempre ceder la misma persona, al final acabas siendo alguien manipulado.
ResponderEliminarEstoy completamente de acuerdo con Alba, no dejes de renunciar a tus ideas para que la otra chica deje de estar enfadada, si no entiende tu punto de vista, no es tu culpa. Creo que es una buena decisión la que has tomado, a veces las cosas buenas que han hecho por ti, no son suficientes para tapar las malas.
ResponderEliminarGracias chicas! Como se nota que dais buenos consejos porque vosotras si que sois una buenas amigas. Os quiero mucho
ResponderEliminar