domingo, 5 de junio de 2011

Percances en la madrugada.

Me he dado cuenta de que tuve una experiencia hace ya un tiempecillo que no he contado aquí.
Hace ya un mes o así vino a Madrid un primo lejano mío que vive con su familia en Australia. A la familia de allí aún no la conozco, pero a él si porque ya vino un verano hace unos tres años. Esta vez vino con un amigo suyo. Estuvieron aquí varias semanas, y cuando su amigo se había ido a Londres y a él le quedaban cuatro días para irse, lo invitamos un fin de semana a casa.
El caso es que el sábado por la noche nos invitó a cenar al "Ribs"( que, todo hay que decirlo, tiene unas costillas que te hacen llorar). La verdad es que cenamos muy tarde pero mereció la pena porque nos pusimos hasta arriba. Una vez acabada la cena decidieron que querían ir a algún pub que estuviera bien para tomar una copa. La verdad es que en ese momento me quedé bastante sorprendida porque yo no aparento los dieciocho ni por asomo. A pesar de eso tuvimos fe y decidimos intentarlo. Y, para mi sorpresa, me dejaron pasar. Fue un rato muy agradable a pesar de que la música no era muy buena.
Pero lo mejor viene cuando salimos de allí y nos dirigimos hacia el coche a eso de las tres de la mañana. Nos acercábamos al coche cuando vimos que entre el coche y el cubo de basura que tenía al lado, había dos chicas agachadas. No hizo falta acercarse mucho para saber que estaban completamente bebidas. Una de ellas se puso de pie, pero tenía los pantalones bajados y parecía tener dificultades para subírselos. Nos fuimos acercando lentamente al coche, pero la chica sin pantalones seguía apoyada en él. Al ver que entrábamos las entró la risa, y la chica que estaba en el suelo sentada empezó a murmurar "en su cohe María, encima en su coche". Mi padre les dijo a las chicas que le avisaran cuando ya no estuviera apoyada para que no se cayera al suelo, y en respuesta la chica sentada en el suelo le dijo que no se preocupara que había caído todo para el otro lado. A María le costó un infierno abrocharse al fin los pantalones, y eso que la chica del suelo la ayudaba. Cuando lo consiguieron se limitaron a colocarse el pelo y a decir "estoy bien, estoy bien".
No pude parar de reir durante todo el viaje de regreso. Fue una experiencia divertidísima.

lunes, 30 de mayo de 2011

Exámenes y más exámenes.

Siento no haber escrito durante la semana pasada, pero es que esta es una semana hasta arriba. Hay muchísimos exámenes muy importantes y con mucho que estudiar, como el de Biología, que lo llevo fatal. Es estresante estar bajo tanta presión.
Hoy hemos hecho el examen de Matemáticas en 4.A. Matemáticas es una asignatura que a mí me cuesta mucho, como a mucha gente. Este examen tenía que salir bastante bien ya que en el anterior tengo un 4,25. Y es que siempre me pasa lo mismo con los exámenes de esta asignatura: voy muy segura, llega el examnen y me pongo nerviosa, controlo el nerviosismo, hago el examen y estoy contenta con el resultado. Pero a continución viene la parte que más detesto. Me pongo a comparar lo que he hecho y lo que me han dado los ejercicos y veo que no los tengo bien del todo. Pero a pesar de eso, me sigo sintiendo segura porque creo que llegaré al aprobado. La mayor decepción llega cuando me dan el examen y al ver la nota me doy cuenta de que no es un aprobado, sino un casi aprobado.  Me esfuerzo, de verdad que me esfuerzo, pero se me hace muy pesado.
Pero bueno aún quedan algunos exámenes y no puedo quedarme lamentándome por cómo me ha salido, hay que seguir tirando con lo demás. Después de todo, para algo están las recuperaciones.
Suerte a todos estudiando.

domingo, 22 de mayo de 2011

Un poco de espacio.

La amistad es difícil. Lo sigo pensando, es complicado. Parece que los momentos malos ganan a los buenos. Y se me hace pesado, me canso. Intento tener paciencia, pero es duro.
Tengo una amiga a la que quiero mucho. Nuestra amistad surgió de un problema común: el desprecio por parte de otra persona. Nos empezamos a apoyar mutuamente, a contarnos lo que sentíamos y a darnos consejos. La cosa iba mejorando, encontramos consuelo la una en la otra. Empezamos a quedar con amigos y a pasárnoslo genial haciendo locuras. Algunas amistades que teníamos iban pasando, iban cambiando, pero nosotras seguíamos juntas. Todo hay que decirlo, su carácter siempre ha sido un poco extraño, cambiante, pero me acostumbré a ello y lo sobrellevaba bien. Hubo ocasiones en las que tuve que perdonar y olvidar algunas cosas, y lo hacía porque pensaba: "No lo dice de verdad, es un mal día". Y en muchas ocasiones era así. Pero cuando el día malo lo tenía yo, o cuando a la que se le escapaba algo era a mí, no se producía lo mismo. Me decía que era normal, era culpa mía y yo debía ceder. Pero la conocí hace mucho tiempo, y esa situación sigue en la actualidad.
Y yo sigo intentando borrarlo y pasar página, en parte porque ha tenido un problema familiar recientemente. Pero es que la cosa ya iba así desde antes de eso, y me estoy cansando. Me canso de tragra, de estar detrás, de rayarme, de sentirme confusa. Me canso de tirarme un día entero pensando si he hecho o dicho algo que haya provocado esa actitud de desprecio e ignorancia. Pero intento callarme, intento que no lo pase mal, intento no herirla con mis palabras. Y para ayudarme pienso en las cosas que ha hecho por mí, que las ha hecho. Pero no puedo evitar que mis pensamientos deriven en que yo tambien he hecho cosas por ella y no siento que se me muestre cariño alguno, no puedo evitar pensar que me está haciendo lo que ambas odiábamos, y lo que nos unió: desprecio. Y me siento dolida, y me da pena porque pienso en todo lo que hemos pasado. Y es que sé que ahora está así conmigo, y que cuando la vuelva a ver estará genial, pero volveremos a empezar.
Por eso he decidido darla espacio. Dejarla ser, ir a mi bola,estar con ella solo si me apetece, que es lo que ella hace. Y si por algún casual se la ocurre decirme algo, o enfardarse por mi actitud, usaré las mismas palabras que usa ella: "Es que hoy estoy antisociable".
Y que de esa manera se quede ella sola. Bueno no, ella y su espacio.

Decimos adiós a un viejo amigo.

Es cierto, se va. No podemos seguir negándolo y seguir creyendo que no pasará nunca. Perdemos algo que nos ha estado acompañando durante aproximadamente diez años. Se van las clases por la tarde.
Es la verdad, se van para no volver(a no ser, claro está, que alguien repita, cosa que espero no pase). Nos quedan únicamete siete días para acabar con aquello que tanto hemos criticado y odiado. ¿Un alivio? Por supuesto que si. Nadie puede negarlo, es insoportable tener que ir al colegio por la tarde. Y no solo por el hecho, ya de por sí pesado, de que te entra la pereza y las ganas de siesta, sino tambien por que somos de los pocos que tenemos clase por la tarde. A lo largo de todos estos años no han sido pocas las veces que nos hemos quejado sobre este aspecto. Nos hemos quejado, hemos intentado cambiarlo y nos han explicado una y otra vez el porqué de esto(razón que,sinceramente,sigo sin entender). Pero tras una muy larga espera nuestros deseos se van a ver cumplidos en un plazo de tiempo no muy largo.Así que se van. Llega junio, y con él un horario completamente placentero al que tendremos que ir acostumbrándonos porque es el que seguiremos teniendo.
Asi que, no os desesperéis, nos quitará algo de estrés...supongo.

martes, 10 de mayo de 2011

Price tag.

Se convierte en una obsesión que no te deja ser feliz. Te presiona a actuar de una forma descabellada. Parece ser tu amigo, te dice que te hará feliz pero se ríe a tu costa. No te da la felicidad, si acaso una extraña satisfacción al principio, pero se queda en eso. No es lo más importante por mucho que lo digan los demás, pero es necesario. No necesitas tener mucho, solo lo suficiente. ¿Lo adivinas? Es el dinero.
Hablando precisamente de esto hay una canción que suena ahora en la radio y que ha estado en mi cabeza todo el día.

http://www.youtube.com/watch?v=qMxX-QOV9tI

Seems like everybody's got a price,
I wonder how they sleep at night.
When the tale comes first,
And the truth comes second,
Just stop, for a minute and
Smile

Why is everybody so serious!
Acting so damn mysterious
You got your shades on your eyes
And your heels so high
That you can't even have a good time.

Everybody look to their left (yeah)
Everybody look to their right (ha)
Can you feel that (yeah)
Well pay them with love tonight...


It's not about the money, money, money
We don't need your money, money, money
We just wanna make the world dance,
Forget about the Price Tag

Ain't about the (ha) Ka-Ching Ka-Ching.
Ain't about the (yeah) Ba-Bling Ba-Bling
Wanna make the world dance,
Forget about the Price Tag.


We need to take it back in time,
When music made us all UNITE!
And it wasn't low blows and video Hoes,
Am I the only one gettin... tired?

Why is everybody so obsessed?
Money can't buy us happiness
Can we all slow down and enjoy right now
Guarantee we'll be feelin
All right.

Everybody look to their left (yeah)
Everybody look to their right (ha)
Can you feel that (yeah)
Well pay them with love tonight...

Yeah yeah
Well, keep the price tag
And take the cash back
Just give me six streams and a half stack
And you can keep the cars
Leave me the garage
And all I...
Yes all I need are keys and garage
And guess what, in 30 seconds I'm leaving to Mars
Yes we leaving across these undefeatable odds
It's like this man, you can't put a price on life
We do this for the love so we fight and sacrifice everynight
So we ain't gon stumble and fall never
Waiting to see, a sign of defeat uh uh
So we gon keep everyone moving there feet
So bring back the beat and everybody sing
It's not about...


Yeah yeah
Oo-oooh
Forget about the price tag

El día de la locura.

Una de mis amigas cercanas llevaba un tiempo desanimada debido a un problema familiar. Estaba triste como, es lógico, y eso nos hacía sentirnos mal ya que es una chica muy alegre. Por eso mi prima, otra amiga y yo decidimos hacerla una fiestecilla sorpresa para animarla un poco y decirla que la queremos.
Lo hablamos con sus padres para que lo supieran y pusimos una fecha. Por casualidades de la vida tuvimos que trasladar la fecha dos veces por problemas que nos fueron surgiendo y que impedían que quedáramos. Pero, para que no nos pasara la siguiente vez, pusimos un señuelo.
Y por fin después de todas las preparaciones llegó la esperada tarde. Yo estaba muy nerviosa y emocionada. El plan era que yo subiera a su casa, y cuando fuera a bajar tenía que hacerles una llamada perdida a mis dos amigas para que se preparaban. Además de eso yo tenía que ponerme a grabar antes de salir al portal para que todo quedara constatado. El problema es que vive en un bajo, y para cuando me quise dar cuenta no había terminado de hacer la llamada y aún no había sacado la cámara y ella estaba practicamente fuera. La llamé para que se parara mientras yo terminaba de hacer la llamada. Como tenía que sacar la cámara, grabar y salir antes que ella tuve que detenerla varias veces para que no saliera. Después de este obstáculo consuguí salir antes y grabarlo todo.
Bueno la verdad es que lo que planeamos no salió del todo bien. Habíamos comprado dos cañones de confeti que mis dos amigas tenían que lanzarla cuando saliera del portal. Pero ella salió y los cañones, a pesar del esfuerzo, no se disparaban. Esto produjo un momento de tensión para nosotras y un momento de frustación para nuestra protagonista. Finalmente los cañones funcionaron.
Tras llenarla de confeti hasta los pies, la coronamos como la más loca de las locas, con su banda y ramo de flores. Nosotras dos nos enroscamos serpentinas al cuello y nos pusimos accesorios bastante ridículos.
Tras esto, fuimos las cuatro hacia el carrefour, pero estuvimos todo el camino haciendo el tonto y armando escándalo con unos matasuegras que sonaban un montón. Pensé que no nos dejarían entrar con esas pintas, pero la verdad es que si.
Fue una tarde divertidísima y la animamos mucho.

sábado, 30 de abril de 2011

Defectos.

Cierto cada uno tenemos nuestros fallos. Y la verdad es que siempre tendemos a pensar que los de los demás son muchísimo más graves que los nuestros y que, en comparación, nosotros somos unos santos. Y puede que sea así, es problable que encontremos a alguna persona que tenga infinidad de fallos más que nosotros, pero esa no es la cuestión. Lo que yo quiero expresar es que a veces no hay que fijarse tantos en los fallos de los demás y que en otras ocasiones hay que, incluso, dejarlos de lado.
Una cosa está clara: nadie es perfecto. Puede que haya personas que se acerquen a la perfección o que más bien a nosotros nos lo parezca, pero es inevitable que en algún aspeto de su vida falle en algo. Y es que esto es una realidad, es algo que hay que asumir. Una cosa quiero recalcar, he dicho que nadie es perfecto. Exacto nadie, por lo tanto nosotros tampoco. Y es que hay ocasiones que, debido a nuestra personalidad o a que simplemente nos apetece criticar, tendemos a distorsionar nuestra visión en busca de fallos como radares. Y puede que esto parezca gratificante y que incluso sea hasta divertido, pero hay cosas que no llegamos a saber. Hay que tener en cuenta que lo que nosotros vemos de una persona, a no ser que tengamos una relación muy estrecha con la persona en cuestión, no es ni la décima parte de lo que es en realidad. Esto nos puede llevar a prejuzgar a alguien por lo que vemos cuando quizá la realidad es otra muy distinta. Es por eso por lo que no hay que fijarse tanto en los errores de los demás, porque por mucho que nos fijemos, ¿qué va a cambiar? Lo único que conseguiremos será minusvalorar a la persona y puede que cerrarnos en banda a conocerla.
En otras ocasiones hay que dejar los fallos y errores a un lado, dejarlos pasar. Y esto tal vez se deba a que lo que la persona haya dicho o hecho no fuera en realidad lo que queria decir o hacer. A todos nos ha pasado alguna vez que hemos dicho cosas sin pensar y no hemos sabido como enmendar esas palabras. Puede que otras veces no te pille de buen humor o que estés pasando por un mal momento y digas cosas que en tu sano juicio no dirías. Y aunque es verdad que en esas ocasiones por lo que te hayan dicho o hecho te hayas sentido herido o incluso despreciado, hay que saber olvidar. Hay que saber olvidar sobre todo si lo que se ha dicho o hecho ha sido por estar pasando un mal momento o estés de mal humor. Es verdad que a pesar de las circunstancias que esté pasando no debería pagarla contigo, pero en esos momentos hay que intentar comprender. Intentar averiguar cómo debe de sentirse y cómo lo debe estar pasando, así desarrollaremos la empatía. Y esto es lo que nos ayudará a no tenerlos en cuenta, a dejarlos pasar, a olvidar cualquier rastro que haya podido quedar en nuestro corazón, y así, borrar el dolor con ello.
Y puede que haciendo todo esto pensemos que no merece la pena o que incluso no nos llevemos el reconocimiento y el agradecimiento de la persona con la que hemos demostrado empatía, pero no todo en la vida es reconocimiento. Las buenas amistades no son aquellas en las que no hacen falta los reconocimientos, sino aquellas en las que hay un sacrificio, un buen sentimiento, una motivación. Por lo tanto, no pienses en tí primero, compadécete y demuestra así ser un buen amigo. Pero sobre todo, demuestrate que eres una buena persona.

viernes, 15 de abril de 2011

La danza del vientre.

Hoy voy a contar una experiencia que viví en Roma de lo más graciosa. Como ya sabreís unas de las personas con las que compartí habitación fue con Alba, con la que jamás había tenido relación. Sin embargo, me he dado cuenta de que es una chica encantadora y divertida con la que he conectado enseguida.
El caso es que uno de los dás empezamos con la broma de bailar en plna Shakira: moviendo las caderas, con pasos orientales y cosas así. Un día llegué a la habitación y las demás ya estaban allí. El caso es que cuando según entré me encuentro a Alba viniendo hacia mí por el pasillo con una canción extraña en el móvil y meneando las caderas de una forma muy graciosa. Cuando la ví, a pesar del dolor de pies que traía y el cansancio, no pude evitar reirme. Además de eso mi siguiente reacción fue seguirla y bailar con ella.
Así que imanigate a dos chicas muertas de cansancio bailando de forma ridícula por toda la habitación. En fin para habernos visto.
Debido a que llevábamos un rato bailando se produjo en mí una reacción a la que llamaremos motivación. Empencé a volverme loca y me olvidé de mis dolores de abuela. Esto provocó que le dijera a Alba que salieramos a la mini-terraza para seguir haciendo el tonto y seguir bailando. Ambas salimos fuera y seguimos motivándonos.
¿Qué pasó entonces? Bueno, mientras yo seguía con mi baile artístico me dió por girar la cabeza hacia la derecha. ¿Cuál fue mi sorpresa? Me encontré a un señor en la terraza de al lado (es decir, a dos metros escasos) que nos miraba fijamente con cara de incrédulo. Mi reacción inmediata, obviamente, fue parar de bailar y meterme de nuevo a la habitación. Pero mi deber era salvar a Alba de un gran ridículo, así que la avisé lo más rápido que pude.
La verdad es que no puedo expresar lo mucho que me reí y lo bien que me lo pasé.

miércoles, 13 de abril de 2011

Roma.

La verdad es que hoy sigo aún un poco zombie. Y no solo se debe al cansancio de todo el viaje, que me ha hecho dormir hasta las tres, sino tambien a que estoy un poco en una nube. El viaje ha sido maravilloso, pero lo he pasado en una nube, no me lo creía. Y ahora que estoy de vuelta en casa me da la impresión de que todo ha sido un sueño.
Me lo he pasado genial, me he reído muchísimo durante estos cinco días. La verdad es que me gustaría dar las gracias a todo el mundo por haberme hecho pasar unos días tan agradables, pero en especial a los que han estado conmigo en todo momento. Ha sido una experiencia inolvidable que nunca olvidaré.
Supongo que ha habido algunos que ayer me vieron llorar al llegar al aeropuerto de Madrid. La razón era que cuarto se me está pasando demasiado rápido. Ya ha pasado el viaje de fin de curso y solo pensar lo poco que nos queda me pone triste. Es cierto que muchos seguiremos viéndonos y que no significa un adiós definitivo, pero creo que es más el hecho de que pasamos una etapa muy bonita, una etapa que no volveremos a vivir. Esa es la azón por la que ayer me emocioné, y agradezco mucho los abrazos que recibí.
El viaje a Roma me ha hecho relacionarme más con algunas personas con las que antes apenas hablaba, y estrechar lazos con otras. El compartir cansacio, dolor de pies, risas y muchas cosas más ha sido increible.
Ahora llegan los días de recordar anécdotas y muchas, muchas fotos. Solo espero, y me propongo pasarlo genial todo este tiempo que nos queda, disfrutar del tiempo que pasemos juntos y grabar cada instante en mi cabeza para recordarlo posteriormente.
Escribiré alguna entrada contando experiencias, anécdotas y vivencias en el mencionado viaje.

domingo, 27 de marzo de 2011

El discurso de la reina. Relato kafkiano

Una luz cegadora invadió mi ser. Parecía como si estuviera a escasos metros del sol. La luz se filtraba por mis párpados. Un dolor agudo en la cabeza hizo acto de presencia como si acabara de darse cuenta de que estaba consciente.
Una vez me acostumbré a la luz abrí los ojos. Todo a mi alrededor era extraño, todo era de metal. La sala estaba llena de paneles y botoncitos iluminados que hacían `bip´ cada tres segundos. Logré levantarme pero
parece que a mi dolor de cabeza no le gustó mucho la idea. Inspeccioné la habitación. Al darme la vuelta me topé de frente con dos seres horribles de un color muy parecido al ocre. Sus tres, si he dicho tres, enormes ojos rojos me miraban fijamente. Su piel parecía moverse como un oleaje constante. Sus finas patas de araña peludas casi ni rozaban el suelo.
-Hola-dije yo, temerosa de causar una mala impresión.
"Bienvenida" fue poca respuesta en comparación con lo que me esperaba. Lo curioso es que la voz había sonado en mi cabeza, el ser no se habia movido, ni siquiera pestañeaba.
Su compañero agazapado detrás se puso muy cerca y, casi sin esfuerzo, se arrodilló ante mí.
"Mi señora, aguardábamos su llegada desde hace mucho tiempo" el ser no se levantó.
-Vaya cuanto lo siento, odio hacer esperar. Mi lema es: "sé siempre puntual".-dije yo.
Para cuando me quise dar cuenta seis enormes ojos rojos volvían a fijarse completamente en mi persona. Sonreí, odio los silencios incómodos.
-Bueno...y ,¿para qué me esperábais?-dije, intentando sacar un tema de conversación común.
"Hace siglos que carecemos de un rey en condiciones. Esperábamos ansiosos el momento en que llegárais para cumplir la profecía" dijo, mirándome por supuesto.
-Bueno pues si se trata de profecías no hay más que hablar, ¿qué tengo que hacer?
"Tan solo recitar el discurso breve para que la coronación sea plausible" hizo una reverencia "sígame".
Obedientemente seguí al curioso ser hasta lo que parecíá un ascensor. El otro ser, del que tan solo obtuve un "bienvenida", había desaparecido hace un rato.
El ser al que llamaremos ser1 me guió hasta una habitación similar a la anterior. La diferencia es que esta contaba con una mesa(por supuesto metálica) y un libro que superaría en grosor todas las novelas juntas.
"Deberá recitar el libro breve dentro de una knalf en el auditorio" dijo ser1 con la misma tranquilidad que le caracterizaba.
-Un momento, ¿todo el libro?-dijo algo asombrada la verdad.
"Sí, sino se pasará a ejecutar el jkipof" dijo ser1.
-Ah...y,¿cuánto es una knalf?- dejé mi voz en el aire durante unos segundos.
"Sería"la voz de ser1 se apagó durante un momento, pensé que quizá hubiera perdido la emisora de mi cerebro "Equivale a una hora terrestre"
Ser1 abandonó la sala, por lo que no tuve ocasión de preguntarle qué era..bueno como sea, no parece malo.Las probabilidades de escapar de un objeto volador no identificado en pleno vuelo son escasas. De hecho no recuerdo haber leído nada de ello, y si no aparece en un libro, no existe.
Procedí a intentarlo, a fin de cuentas ser la reina de una colonia de seres no era tan mala idea. Me dirigí hacia el mega-libro y lo abrí. Me hice daño en la vista. Esos símbolos eran horribles, mareaban solo de verlos.
Me dije que no se podían conseguir cosas imposibles. ¿Cómo iba a descifrar, comprender y aprender todo eso en una knalf?
"En fin, las personas curiosas tienen finales curiosos" me dije animada, después de todo, ¿qué es lo peor que podría pasar?

domingo, 20 de marzo de 2011

Que se lo lleve el viento.
Que se lo lleve a un recóndito lugar lejano.
Que se lleve las palabras impronunciables.
Que se lleve las palabras pronunciadas.
Que se lleve el silencio.
Que se lleve el ruido.
Que se lleve los recuerdos.
Que se lleve las memorias.
Que se lleve las promesas olvidadas.
Que se lleve las promesas que se llevaron a cabo.
Que se lleve los malos pensamientos.
Que se lleve los pensamientos que te hacen continuar.
Que se lleve la esperanza.
Que se lleve el pesimismo.
Que se lleve la paz.
Que se lleve la alegría gota a gota.
Que se lleve los gritos.
Que se lleve la desgracia.
Que se lleve los libros hoja a hoja.
Que se lleve la imaginación.
Que se lleve cada sonrisa.
Que se lleve las estrellas.
Que se lleve la realidad.
Que se lleve todo lo que me hace reir.
Que se lleve todo lo que me hace llorar.
Que el viento se lleve todo lo que algún dia consideré como mio. Pero que no se le ocurra moverte de mi lado.

domingo, 13 de marzo de 2011

Un precipicio. Un gran vacío. Tu objetivo: llegar al otro lado. Dudas. No hay nada que pueda ayudarte, solo estás tú . Tú y un vacío inmenso. Tú y el silencio. Tú y la soledad.
Deseas ir al otro lado, no sabes por qué, pero no hay otra opción. Detrás de ti vacío, delante de ti vacío. Tienes la necesidad de seguir tu camino, pero avanzando.
Cada vez un obstáculo. Cada vez un impedimento que te retrasa y te confunde. Has superado muchos antes, demasiados, no has permitido que te quitaran la sonrisa.
Ahora es distinto. Ya no te quedan fuerzas, no sabes si podrás. Simplemente no puedes soportarlo todo.
No puedes hacer oídos sordos a las discusiones por lo mismo, a los lloros, los suspiros, la desesperación. No puedes tapar más tus oídos ante los gritos, ya no más. No puedes seguir obligándote a ser feliz cuando ya no lo eres. No puedes seguir forzando la sonrisa.
Ya no te quedan fuerzas, ni pensamientos positivos, ni buenas palabras.
Dudas, ¿podrás? Pero no sabes por qué te lo preguntas o retrocedes o...o ¿qué? Hagas lo que hagas habrá desgracia: si lo consigues tendrás que seguir enfrentándote a los obstáculos, y si no encontrarás más vacío.
Y ¿por qué no intentarlo? ¿Qué pierdes? No merece la pena. Tengo que seguir. No habrá nada bueno después. Tengo que ser fuerte.
Saltas. Saltas sin pensar, poniendo empeño pero sin esperanzas. Dando por sentado que no lo vas a conseguir. Cierras los ojos, señal de derrota. Un abismo se abra ante tí.
Y todos los momentos felices vienen de golpe a tu cabeza. De pronto todo tu ser se inunda de risas y miradas felices, de abrazos y palabras bonitas. Es en ese momento cuando decides o te das cuenta de que sí que querías luchar, de que debías haber puesto más empeño en el salto. En ese momento te das cuenta de que merecía la pena seguir sonriendo, seguir siendo feliz. Pero es demasiado tarde. Qué cierto eso de que cuando perdemos algo lo valoramos aún más.
Pero algo te agarra , sientes que tira de tí. Abres los ojos, te deslumbra la claridad. Y te encuentras al otro lado del abismo sin un rasguño. ¿Cómo? Te das la vuelta y ahí está la razón: muchas, muchas personas. Personas que siempre han estado ahí. Personas que estaban tapadas por la nube de malos pensamientos. Personas que siguen de cerca cada obstáculo. Que confían en que podrás. Que te ayudancuando te ves incapaz.
Ahí te das cuenta de que todos y cada uno de ellos tiene que enfrentar sus propios abismos, pero que si nos ayudamos seremos más fuertes.
Apóyate en los que te quieren en los momentos dificiles, lo agradeceras.

lunes, 7 de marzo de 2011

Mi programa mediocre del año.

Sí, cada año un prestigioso y afortunado programa de televisión se lleva mi premio: "El programa mediocre del año". El año pasado el ganador indiscutible de ese galardón tan prestigioso fue:"Las joyas de la corona". Programa que se emitió en telecinco(como no). Si no habéis oído hablar de él es que vivís en una burbuja, y si sabéis cuál es pero no lo habéis visto, es comprensible.
Pues bien, este año ha empezado fuertecito, y me he visto obligada a proclamar el ganador del premio a pesar de que quede mucho año por delante.
El programa lo descubrí hace un par de días, en el zapping diario. Se llama: "Hijos de papá". Y la verdad es que me llevé una gran decepción ya que se emitía en cuatro, la razón es que cuatro y telecinco se han unido, eso lo explica todo. El programa lo presenta Luján Argüelles.
El programa trata sobre un grupo de adolescentes ya creciditos cuyos padres están artos de su conducta. Sé que el prototipo es común, la diferencia es que son niñatos ricos que no saben hacer otra cosa que gastar. Por eso, los meten en una casa con algún que otro psicólogo. Tienen que trabajar todos los días en una granja. Por cada uno que trabaja les pagan quince euros, que tienen que aministrar para sus gastos.
La verdad es que a los dos minutos me puso enferma. Y no solo por el hecho de que los niñatos esos no tengan educación, contesten y digan que eso no pueden hacerlo debido a su reputación; sino más bien al hecho de que los padres no hacían otra cosa que decir lo decepcionados que estaban, que no comprendían cómo habían llegado a ese punto. ¿No lo comprendes? Pues yo te ayudo. Los únicos responsables de esa conducta son los padres. Si desde que son pequeños les dejan hacer lo que quieran, si les dan todos sus caprichos, si son los reyes de la casa, si te tratan como quieren, ¿no crees que es lógico que al crecer se comporten así? Deja de quejarte y pon cartas en el asunto, o haberlo pensado mejor antes de tener hijos ya que son una gran responsabilidad.
Estas y otras razones que prefiero no mencionar porque me pongo de los nervios me han empujado a galardonarlos con este premio. Yo solo digo que si de aquí a aque acabe el año, aparece un programa aún peor, será mejor tirar la televisión por la ventana.

viernes, 4 de marzo de 2011

Agobio.

Se acaba la evaluación. Si, esto es así, y aunque deberíamos sentirnos felices y relajados porque se acercan las vacaciones y porque ya queda menos para acabar el curso…yo no siento eso para nada.
Lo único que soy capaz de sentir en estos momentos es agobio, muchísimo agobio. Y todo esto se debe a que hay más y más exámenes, y hay que hacer más y más trabajos, y a esto se le junta los deberes diarios. Y claro, todo esto sería mucho más llevadero si tuviéramos un horario un pelín menos largo, o al menos un pelín más normal.
A todo esto hay que sumarle que, qué casualidad que justo la evaluación en la que se van a basar para cogerte en un instituto el año que viene sea en la que peor notas saques. Parece que cuando más queremos esforzarnos peor nos sale.
Cuando no tienes ni un momento de descanso, ni un segundo para respirar hondo, cuando no paras de darle vueltas a la cabeza por la cantidad de cosas que tienes que hacer y no paras de pensar: no me da tiempo, no m da tiempo, no m da tiempo….Eso es el agobio, el sentir que algo te presiona, el sentir que no eres dueño de tu tiempo y sentir que no lo estás distribuyendo bien. Y es una sensación de angustia horrible que se te va acumulando en el pecho y no te deja respirar y te agobia y te presiona. Es en esos momentos cuando te entran ganas de llorar y de chillar, de dejar lo que estás haciendo y poder escaparte y olvidarte de todo. Pero justo en ese momento viene una vocecita a tu cabeza diciéndote que no te rindas y que merece la pena el esfuerzo.
Así que no desesperes porque esa vocecita tiene razón, inténtalo aunque cueste y esfuérzate, porque verás sus frutos no dentro de mucho.

miércoles, 23 de febrero de 2011

Los Miserables.

El martes por la noche estaba nerviosa, me iba al teatro Lope de Vega a ver un musical. El musical es una nueva adaptación de la antigua versión. Yo ya había escuchado el musical, pero el antiguo aunque nunca lo había visto.
La obra cuenta las historias del convicto en libertad condicional Jean Valjean quien, al no encontrar un trabajo honesto por culpa del papel que lo acredita como ex convicto, cambia su identidad para volver a vivir su vida; del inspector de policía Javert, que se obsesiona con encontrar a Valjean; de Fantine, la madre soltera de Cosette, que es forzada a convertirse en prostituta para mantener a su hija; de Marius, un estudiante francés que se enamora de la hija adoptada de Valjean, Cosette; Eponine, la joven hija de los Thénardiers que se enamora de Marius; los Thénardiers, que son dueños de una posada y explotan a sus clientes, y Enjolras y los otros estudiantes, que trabajan en la liberación de la oprimida clase baja de Francia.
Es una historia apasionante, principalmente triste aunque con algún toque de humor por parte de los Thénardiers. Muestra la pobreza extrema de Francia en aquel momento, su deplorable sociedad que pisotea a los demás con tal de conseguir salvarse el pellejo.
La verdad es que han acertado completamente con el reparto. Destacar sobre todo mis dos papeles favoritos, que obviamente, interpretan mis dos canciones favoritas del musical:
Fantine(interpretada por Virginia Carmona). cuando era muy joven su amado la dejó embarazada y se fue.Al no poder hacerse cargo de su hija, Cosette, se la deja a los Thénardiers para que la cuiden Ella se desvive por mandar dinero a su hija, pero, sus compañeras del trabajo la acusan de prostituta y hacen que la echen. Al verse en la calle, al final tiene que recurrir al trabajo del que se la acusó para poder mandar dinero a su hija que ha enfermado. Ella es solo una inocente chica que aún sueña con la vuelta de su príncipe azul para pasar con él toda la vida.
Eponine(interpretada por Lydia Fairen). Ella es la hija de los Thénardiers y se crió con Cosette. Ahora que ha pasado el tiempo y han crecido vuelven a encontrarse. Pero la suerte no la sonríe, ella está enamorada de Marius, un joven francés, pero no es correspondido. El colmo se presenta cuando Cosette y Marius se conocen, lo que deja a Eponine destrozada y la invita a cantar una de mis canciones favoritas.

La verdad es que es una obra increible y os la recomiendo a todos.

sábado, 19 de febrero de 2011

Enredados.

La verdad es que siempre he sido fan de las películas de dibujos animados, y de hecho lo sigo siendo. Por eso, tras haber visto el trailer de la nueva versión de la famosa historia de Rapunzel decidí que tenía que verla. Y este pasado viernes cumplí con mi propósito. La película se llama Enredados.

La historia trata de Rapunzel, una alegre y soñadora muchacha con 21 metros de rubia melena. Lleva dieciocho años metida en una torre de la cual nunca ha salido debido a que su madre no se lo permite, y la convence de que el mundo exterior es demasiado peligroso para ella. Pero Rapunzel sueña con salir de allí, y con poder ver de cerca los miles de farolillos que siempre se sueltan al cielo en la noche de su cumpleaños. Parece que su sueño va a cumplirse cuando se encuentra con Flyn Rider, un famoso ladrón buscado por la justicia que ha llegado a su torre escapando de unos guardias. Ambos hacen un trato para ayudarse mutuamente y así es como comienza su aventura.

La historia cuenta , como no, con una malvada persona, elementos mágicos, un trágico pasado, animales, canciones y ¿un final feliz? Tendréis que comprobarlo por vosotros mismos.

martes, 8 de febrero de 2011

Realidad.

No soy perfecta. Pero, ¿quién lo es?¿Lo eres tú? Cometo errores contínuamente, tropiezo y vuelvo a tropezar con la misma piedra, pero me levanto. Hay miles de cosas que no sé, que tengo que aprender, que no aprenderé jamas. Hay dudas que nunca encontraran su respuesta. Hay piezas que nunca encajarán en mi cabeza. Hay cosas que nunca entenderé. Hay cosas que preferiría no saber. Hay cosas que por mucho que lo intenté no alcanzaré. Hay cosas que deseo.
Pero soy sincera conmigo misma, acepto mis limitaciones. Las acepto e intento superarlas y superarme en todo momento, en toda ocasión.
Intentó poner cada cosa en su sitio, ordenar esa maraña de ideas que tengo en la cabeza, clasificarlas y filtrarlas todas. De esa manera podré poner orden, podre prosperar, podré conseguir aprender más, y sobre todo, madurar.
Intento por todos los medios tener los pies en el suelo, ignorar las fantasías y ver y aceptar las realidades, pero cuesta. Mi fantasía presiona muy fuerte, me atrae con deseos que nadie conoce, me tienta y me atrae como un imán. Pero yo hago de tripas corazón y me esfuerzo, me esfuerzo hasta que el cansancio me vence. Pero lo sigo intentando, sigo marcando esa línea divisoria entre la realidad y mi fantasía.
Pero eso no es tan terrible, en realidad, me dice muchas cosas. Me dice que soy fuerte, me dice que voy progresando, que avanzo en la escalera que es la vida. Y eso es lo que me da más fuerzas para continuar, porque veo que puedo y que lo estoy consiguiendo.
Esa es precisamente una de las diferencias más grandes entre tú y yo.
Tú vives rodeada de un seto protector, que te aleja de todo lo que es malo, del sufrimiento, del dolor. Y aunque hagas creer que estás maravillosamente, me apena tu situación. Es cierto que tienes cosas que yo desearía tener, que ese seto protector te ahorra muchos malos sentimientos, pero no me das envidia. Tú estás dejando que el mundo de tu fantasía te absorba por completo, te ciegue. Es responsabilidad tuya. Solo te deseo buena suerte. Ahora nadie hace que veas la realidad, pero llegará el momento en el que pase, llegará el momento en que te caigas de la nube. Y por no haber sido de manera gradual, el golpe va a ser fuerte. Buena suerte porque te va ha costar acostumbrarte a todo lo que hay aquí abajo. Buena suerte porque como no tengas cuidado vas a ser deborada antes de que te des cuenta.
Pero por el momento, quédate arriba, quédate. Disfrútalo, y de esa manera, yo tendré mucho tiempo para aprender a estar aqui abajo, sin tí.

lunes, 7 de febrero de 2011

Mi luz al final del tunel.

No tengo hermanos. No los tengo, y apesar de que muchos penséis que es mejor así siempre he querido tenerlos. Después de tenerme a mí, mis padres quisieron darme hermanitos, pero por circunstancias de la vida, no pudo ser. La verdad es que eso me hacía, y me hace, sentirme bastante sola. La situación con mi familia no ayudaba. Nunca he sido muy querida ni apreciada; ni por abuelos, ni por tios, ni por primos. Siempre había otra persona por encima de mí en ese ránking interno que todos tenemos, por mucho que la gente lo niegue, lo que hacía que quedara, y quede, entre los últimos puestos. Y es cierto que incluso hoy esa situación sigue dándose en mi vida, aunque la ventaja es que ya estoy acostumbrada a ser tratada como "está". Pero un frío día de octubre, nació una personita que prometía cambiar toda esa situación.
Esa personita es uno de mis más grandes y fuertes apoyos. Es cierto, que en un principio nuestra relación no fue muy buena. Suele ocurrir cuando tienes dos años y nace un primito o primita más pequeño que tú, te corre la pelusilla. Aún así yo siempre estuve muy emocionada por enseñar a mi primita cosas nuevas y emocionantes. Pero otro de nuestros baches en nuestra infancia es que, ciertamente, yo he sido siempre muy mandona, aunque ahora no tanto. Y mi primita es una de esas personas a las que no le gusta que le digas lo que tienes que hacer, y su reacción era, y por desgracia lo sigue siendo, pegar un chillido.
Pero el tiempo ha pasado, y las dos hemos do cambiando, madurando y volviendonos cada vez más y más locas. Es hace que nos llevemos genial, nos hacemos reir una a la otra, y provoca un constante río de carcajadas. Actualmente es la persona que me ayuda con esa soledad que desgraciadamente siento tan a menudo, ya que ella tambien quería hermanitos más no los tuvo. Ella es un oasis refrescante en mi desierto interior.
Gracias.

miércoles, 26 de enero de 2011

El Miedo.

Esa sensación que te entra en el cuerpo. Te hace estremecerte, te produce escalofríos, te tiemblan las piernas, un sudor frío se adueña de tí, tienes un nudo en la garganta, no eres dueño de tu cuerpo. En esos momentos te gustaría correr, huir, esconderte y despertar en tu cama. Pero no puedes, ya te tiene, conoce tu corazón y es suyo. No hay nada que hacer, estás acorralado, no hay escapatoria posible.
Curiosamente el miedo no es un sentimiento caprichoso que te haya escogido simplemente por fastidiar, es culpa tuya. Cada uno de nosotros somos los responsables de nuestros miedos, nosotros los creamos, porque somos los que mejor nos conocemos. Lo creamos y lo alimentamos queramos o no. Es una de las razones por la que nos persigue, nos acecha en cdaa rincón, en cada esquina. Nos hace sentir angustia, pero es un fiel compañero que no nos abandona jamás, aunque se transforma con el tiempo. Es parte de nosotros, de nuestro subconsciente. Lo vamos ,poco a poco, haciendo más grande y astuto.
Tiene un aliado muy poderoso: la imaginación. La imaginación tiene dos caras opuestas: la buena, que hace que puedas volar hasta sitios insospechados y agradables; y la mala, que no dudará en apuñalarte por la espalda si tiene ocasión.
Este polizonte no se detiene por nada, en ningún momento. A veces podemos llegar a empequeñecerlo, arrinconarlo, encerrarlo en una jaula en nuestro corazón. Pero es justo en el momento en el que dejamos de verlo como una amenaza, en el momento en el que pensamos que lo tenemos controlado, cuando más fuerte se hace. Y es ahí cuando rompe los barrotes de la jaula que hemos descuidado.
Sie el miedo te atormenta no busques remedios ni soluciones ahí fuera, resuélvelo donde tendrá éxito, justo dentro de tí.
Por un mundo sin miedo.

martes, 18 de enero de 2011

Una promesa.

Va a hacer dos años que lo conocí. Aún recuerdo lo recuerdo con melancolía y se me dibuja una tímida sonrisa en el rostro.
Recuerdo con tristeza lo nervioso que estaba, lo nerviosa que me puso, la forma en que me miraba, la risa que me entraba...
Recuerdo ya con rabia la primera vez que llamaron a mi casa, la primera vez que nos invitaron a ir para verle.
Recuerdo con agonía la forma en la que me ató sin piedad, no me dejó escapar, me encandiló sin escapatoria alguna.
Recuerdo compungida, como si de arenas movedizas se tratara, lo rápido que me hundía, cada vez más cegada por nubes plateadas y mariposas doradas.
Recuerdo arrepentida el día en que te lo prometí, el día en que te prometí que iría y que tu vendrías también.
Recuerdo dolida como en mi momento especial, en el que te necesitaba cerca, en el que necesitaba a mis amigos, no estuviste. Viniste, es cierto, pero en vez de encontrarme con el caríño y aprecio, choqué contra un gran muro.
Y mientras recuerdo deseo no recordarlo.
Y ahora que llega tu momento, tu gran momento especial, ¿qué se supone que tendría que hacer yo? Haré lo que tú no hiciste. Para mí una promesa significa mucho, es mucho más de lo que crees, es mi palabra. Así que iré y me sentiré orgullosa de mí misma y estaré dispuesta a olvidarlo todo y mostraré mi gran sonrisa... y seré mejor que tú.
Va a hacer dos años que lo conocí, y me siento cada vez más fuerte.

lunes, 10 de enero de 2011

Prepotente a más no poder.

Llega un momento en el que las personas explotan. Cuando te llenan,te hartan,te cansan,cuando tu ccuerpo siente que no puede más, cuando siente que llegas al límite, explota. Y en ese momento es cuando lo sueltas todo, cuando devuelves todo con lo que te han llenado. Pero, sorprendentemente, una vez haces eso la gente te ve como el culpable, como el exagerado, se hace la víctima. Y es entonces cuando tú, que ya te has quedado agusto, te planteas si quizás te has excedido, si te has precipitado, que no era para tanto.
Estoy segura de que muchos sabréis cuál es esa sensación, y que la habréis sentido más de una vez y sabéis lo mal que se siente. Pues ahora intentad imaginar que os humillan,ridiculizan,fastidian,dañan durante, ni más ni menos que quince años. Me imagino que ninguno lo habréis experimentado, pero os digo que es algo completamente imposible. Llevo quince años aguantando a una individua que me tiene hasta las mismísimas narices. Y lo peor de todo es que llevo quince años callándomelo todo, y la verdad no sé cuánto más aguantaré.
Cada día que pasa es más y más insufrible,horroroso,insoportable y humillante. Yo no hago otra cosa que tragar y aguantar todo lo que tenga que ver con contestaciones provocadoras, ya que mi política es de buen rollo. Pero parece ser que a ella eso le da igual, no es un obstáculo ni un impedimento para hacerme sentir mal. La he perdonado muchísimas cosas durante todos estos años, y la he dado incontables oportunidades, pero su forma de ser sigue siendo la misma.
Y es que me temo lo peor. Porque hay días en los que no tengo ganas de controlarme y amarrar mis palabras, y cuando ese día llegue y me provoque no sé lo que pasará. Aunque hay veces que pienso que quizás con un par de palabritas y algún que otro grito la situación cambiaría. Pero es que sé por experienza que no serviría de nada, puede que fuera "agradable" durante un par de semanas, pero luego se la pasaría.
No aguanto a las personas prepotentes, me sacan de quicio. Y por desgracia hay demasiadas personas así en el mundo. Así que mi consejo: repartir humildad por el mundo cada vez que tengáis oportunidad, hasta que os no podáis más.